La forma más eficiente de mejorar tu rendimiento deportivo es entrenando el core. Si fortaleces esa zona, cualquier ejercicio que hagas – ya sea correr, saltar, sentadillas, golpear una pelota, levantar peso- será con más potencia y fluidez. Esto, porque el core se usa en casi todos los movimientos del cuerpo humano.
Entrenar el core no implica sólo potenciar los abdominales, sino también la pelvis, los oblicuos, el músculo erector de la columna, entre otros. Todos estos músculos trabajan juntos como estabilizadores del cuerpo. Estos mejoran tu estabilidad y equilibrio.
Agrega los siguientes tres ejercicios a tus rutinas 2 o 3 veces por semana, y notarás la diferencia. Eso sí, estos ejercicios son para un nivel medio o avanzado:
1.- Plank Pikes: Ponte en posición de plancha con los pies juntos sobre toallas (el piso debe ser liso, fácil de deslizar), las manos debajo de los hombros y la espalda plana. Lentamente jala los pies hacia las manos, subiendo las caderas.
2.- Bird Dogs: Este ejercicio trabaja los abdominales, los músculos de la espalda baja y mejora el equilibrio.
3.- Twisting Crunches: Este es un gran ejercicio para marcar oblicuos. Hazlo lento, porque importa más que mantengas el core tenso a una gran cantidad de repeticiones que te pueden producir una lesión.