Cuando hablamos de trabajar las articulaciones, solemos enfocarnos en una articulación a la vez. Pero ese es un error. Es importante tener en cuenta los huesos, músculos y tejido conectivo alrededor de cada articulación, como un sistema integrado para mantener la salud de otras articulaciones.
Las articulaciones del tobillo se conectan con las articulaciones de la rodilla. A su vez, las articulaciones de la rodilla se conectan a las articulaciones de la cadera. En otras palabras, si una articulación no funciona correctamente, el resto que está por encima y por debajo de ella pueden verse afectadas.
Flexibilidad:
Cuando hablamos de flexibilidad, nos referimos a la capacidad que tiene una articulación o sistema de articulaciones para realizar un movimiento articular con la máxima amplitud posible, y la capacidad de estiramiento del músculo que cruza la articulación afectada.
La flexibilidad se relaciona directamente con el rango de movimiento y movilidad, pero no se relaciona directamente con la fuerza, el equilibrio y la coordinación.
El rango de movimiento es la distancia y la dirección en que se puede mover la articulación, mientras que la movilidad es la capacidad de moverse sin restricciones.
Movilidad:
Movilidad y flexibilidad suelen confundirse. La movilidad dentro de una articulación es el grado en que el área donde se unen dos huesos (conocida como articulación) puede moverse antes de ser restringida por el tejido circundante, como los tendones, los músculos y los ligamentos.
Un buen nivel de movilidad le permite a una persona realizar movimientos sin restricciones, mientras que una persona con buena flexibilidad puede no tener la fuerza, la coordinación o el equilibrio para ejecutar el mismo movimiento. La buena flexibilidad no siempre denota buena movilidad.
Estabilidad:
Mientras la movilidad se relaciona con el movimiento, la estabilidad se relaciona con el control. La estabilidad se define como la capacidad de mantener el control del movimiento o la posición de la articulación.
Aunque tener una buena flexibilidad es importante, la flexibilidad por sí sola no puede prevenir ni curar lesiones. Una persona puede ser muy flexible, pero carece de movilidad o estabilidad dentro de una articulación. En lugar de considerar un aspecto más importante que el otro, se debe pensar en la flexibilidad y la movilidad como socios iguales en la creación de patrones de movimiento sólidos.
La relación de movimiento de articulación a articulación juega un rol integral en la actividad física en general. Si el tobillo no se dobla y flexiona, puede significar que no exista la capacidad para realizar una sentadilla completa o correctamente, e impedir la capacidad de la rodilla para estabilizarse.
Esa inestabilidad de la rodilla puede provocar otros daños, como por ejemplo en la cadera, y una escasa movilidad de la cadera impedirá realizar sentadillas, giros y otros movimientos.
Por esto, realizar ejercicios de movilidad y ejercicios de activación, además de estiramiento (flexibilidad), ayudarán a mantener el cuerpo preparado y listo para enfrentar cualquier desafío deportivo.
Fuente: www.fix.com