Ejercitar la espalda no tiene que ver netamente con un tema estético. Es más bien una inversión en tu cuerpo, puesto que una espalda más trabajada y firme mejorará tu rendimiento deportivo, a la vez que disminuirá la cantidad de lesiones que puedes sufrir.
Por ende, no se aceptan excusas para no realizar ejercicios para trabajar la espalda. Y si bien hay varios movimientos que te ayudarán en este objetivo, hay uno que trabaja tu cadena posterior de forma completa.
Hablamos del Peso Muerto o “deadlift”. Este ejercicio trabaja los hombros, la espalda, el core, la espalda baja, los glúteos, los isquiotibiales, en resumen, toda la cadena posterior.
Si nos concentramos netamente en los músculos de la espalda, al hacer el peso muerto se activan los oblicuos, que se contraen para mantener la estabilidad de la columna. Mientras tanto, los extensores espinales profundos de la columna erectora se someten a una contracción concéntrica para colocar la columna vertebral en posición vertical y, finalmente, el dorsal ancho entra en acción y lo ayuda a estabilizar la barra.