Al entrenar las piernas, mucha gente deja completamente de lado los isquiotibiales. Solo se concentran en los cuádriceps y en los gemelos. Pero para construir piernas realmente fuertes, debes tener muy en cuenta los isquiotibiales.
Estos ayudan a mover las caderas, a flexionar las rodillas y a estabilizar las articulaciones, por esto, no debes dejar que este músculo de la parte posterior de la pierna quede olvidado, y por lo mismo, más débil.
El curl de pierna acostado boca abajo es el ejercicio más utilizado para fortalecer los isquiotibiales, pero hay otros dos movimientos sin máquina que funcionan igual de bien: el swing de pesas rusas y el peso muerto de una pierna.
Agrega uno (o ambos) a tu rutina para construir piernas verdaderamente fuertes.
1.- Kettlebell Swing: Sentirás tus isquiotibiales arden tras un entrenamiento donde incluyas este ejercicio.
2.- Single-Leg Deadlift: Puedes realizar este ejercicio con una mancuerna o una kettlebell. Mantén la espalda recta, generando una línea recta desde tu cabeza hasta tu talón, cuando lo levantes hacia atrás. La rodilla de la pierna que queda apoyada en el suelo se dobla levemente.
