La salud es una gran excusa para comenzar a entrenar, pero en general, también buscamos desarrollar un cuerpo fuerte, atlético, resistente y atractivo. Con ese objetivo en mente, muchos desertan porque no ven resultados todo lo rápido que ellos quisieran, poniendo incluso en duda que sirva de algo entrenar (¡puf!).
Una pregunta que suele aparecer entre quienes comienzan a entrenar es ¿exactamente cuánto tiempo necesito dedicar, por sesión y por semana, para ver resultados? Aquí aclararemos algunas dudas.
1.- Una sesión de entrenamiento no tiene que ser una maratón: “Tal vez el error más común, cuando se trata de entrenamiento, es pensar que más es mejor”, dice un entrenador personal a mensjournal.com. Él recomienda entre 30 a 45 minutos, porque si entrenas por más tiempo, tu cuerpo comenzará a producir más cortisol (hormona del estrés).
2.- Lo que más importa es la intensidad del entrenamiento: Menos repeticiones, pero a mayor intensidad y con menor descanso entre series. Empuja tu cuerpo al límite. Para optimizar los resultados, debe haber un mínimo de 48 horas entre sesiones de alta intensidad, así como noches de sueño. Esto es clave.
3.- Los entrenamientos por semana pueden variar: Para la mayoría de los objetivos, tres o cuatro sesiones de entrenamiento por semana son suficientes, especialmente si estás comenzando en esto. “Después de los primeros cuatro a seis meses de entrenamiento, podría ser necesario subir a cuatro, cinco o seis sesiones por semana, para seguir agregando estímulo a los músculos”, explica un entrenador personal.
También es importante variar en los tipos de entrenamiento. No todo es cardio (zumba), no todo es pesas, y hacer 1000 abdominales no te ayudará a marcar el estomago. Es un trabajo coordinado entre buena alimentación, buen descanso, y entrenamiento que mezcle resistencia, movilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza.
A medida que vayan mejorando en cada aspecto, se va aumentado la cantidad de series, repeticiones o peso.
4.- Verás resultados en… al primer mes ya verás resultados, pero no dramáticos. En términos de entrenamiento de fuerza, por ejemplo, podrías ver un aumento de 10% en lo que puedes levantar cada mes durante los primeros cuatro a seis meses.
Por eso la clave está en perseverancia y la disciplina. Aún cuando no tengas ganas de entrenar, sabes que para lograr el objetivo que tú mismo te propusiste, debes entrenar.
No existen recetas mágicas ni resultados de una semana a otra. No existen los resultados sin el trabajo duro y constante. No existen los resultados sin disciplina. Y, por último, no tendrás un cuerpo atlético si no comes saludable.