El ejercicio de sentadilla más tradicional te ayuda a trabajar todo el tren inferior del cuerpo, fortaleciendo las caderas, los glúteos, los isquiotibiales y los cuadriceps.
Pero si agregas resistencia, rotación o ejercicios pliométricos al movimiento lo transformarás inmediatamente en una herramienta poderosa. Para sacar aún más provecho a la sentadilla, deberías considerar las siguientes variaciones:
1.- Con altura: Los saltos en cajones brindan un desafío único a los músculos y al mismo tiempo ponen a prueba la estabilidad.

2.- Agrega saltos: Al realiza “jump squats” convertirás la sentadilla en un ejercicio pliométrico, es decir, un movimiento rápido, explosivo y potente. Con este movimiento trabajarás tu velocidad y fuerza.

3.- Con resistencia: Para un mayor desafío de los muslos, intenta realizar sentadillas con una banda de resistencia.
4.- Con peso: Quemarás más calorías, mejorarás tu potencia y estabilidad. Inténtalo con pesas rusas o mancuernas.