
El burpee es uno de los ejercicios que más resistencia física requiere. Por eso, muchos lo “odian” y evitan a toda costa. Pero en el ánimo de ayudarte a ir mejorando en su ejecución, te recomendamos un ejercicio que deberías dominar primero. Se trata del “Squat thrust”, que es muy parecido a un burpee, pero sin la flexión de brazos y el salto al final.
¿Cómo se realiza?
Nos colocamos de pie, con las piernas abiertas a la anchura de las caderas. Nos ponemos en cuclillas de modo que los brazos y las manos queden entre las piernas. Desde esta posición, pasamos a la plancha, extendiendo hacia atrás de un salto las piernas y quedándonos apoyados sobre pies y manos. Con un rápido movimiento volvemos a la posición de cuclillas, recogiendo el cuerpo de un salto, y quedándonos con los brazos entre las rodillas.
La clave es siempre mantener el core firme y lo más recto posible. Este ejercicio aumenta la fuerza y la explosividad de la parte inferior del cuerpo, con énfasis en los cuádriceps, glúteos e isquiotibiales. También mejorará la movilidad de la cadera y tu resistencia cardiovascular.