El descuido de tu alimentación previo a una carrera o entrenamiento puede producir serios problemas estomacales.
Como hemos repetido varias veces, la alimentación va de la mano con el entrenamiento. Antes de una actividad física importante, se recomienda comer un snack saludable, que nos permita tener energía para realizar la actividad física. Sin embargo, debes tener cuidado con los alimentos que escogemos, porque pueden causar serios problemas estomacales durante el ejercicio.
Si vamos a salir a trotar, por ejemplo, dos o tres horas antes debemos evitar los siguientes alimentos:
Legumbres: Son una fuente ideal de fibra para los corredores. Sin embargo, comer alimentos ricos en fibra antes de una corrida puede provocar trastornos gastrointestinales o diarrea durante el entrenamiento.
Lácteos: No todos los corredores pueden manejar un vaso de leche o un tazón de yogur antes de un entrenamiento. La razón es la lactosa, que muchas personas tienen problemas para digerir. Además, la leche, queso y yogurt pueden agotar la energía, ya que ralentiza la absorción de carbohidratos en el cuerpo.
Alimentos altos en grasa (comida rápida): Aunque la grasa como un macronutriente es una parte esencial de una dieta equilibrada, los alimentos grasos antes de un entrenamiento o salida a correr no son recomendados. La grasa se sienta en el estómago y tarda más en digerir, lo que realmente puede hacer que te sientas incómodo durante una carrera. Esto es especialmente cierto para los alimentos ricos en grasas saturadas (como queso, tocino, hamburguesas, etc.).
Comida picante: Los alimentos picantes son una muy mala idea antes de correr. Si bien es cierto que son buenos para impulsar su metabolismo, también pueden causar acidez o gastroenteritis.
Bebidas isotónicas o refrescos azucarados: El gas puede producirnos flatulencia, su acidez pueden generarnos molestias estomacales y su contenido en azúcares puede producir una hipoglucemia reactiva al estimular la rápida liberación de insulina. En el caso de las bebidas isotónicas, que también contienen azúcar, lo ideal es sólo consumirlas durante (si el entrenamiento dura más de 30 o 40 minutos) y tras una gran corrida, como una maratón, por ejemplo.
La comida previa a una carrera no debe ser difícil de digerir, y debe contener pocas cantidades de azúcares y fibra. Puedes tomar un batido de frutas, comer un plátano o frutas que no sean altas en fibra. Si vas a salir a correr durante la mañana, se recomienda un desayuno sencillo, que puede ser tostadas con un té o café. Otra alternativas son los frutos secos, como las nueces o almendras, pero no en abundancia. Evitar el maní, porque tiene más grasa.